16 Enero, 2019

Tu marca personal y los riesgos del reto #10yearschallenge

Tu marca personal es tu identidad, tus datos personales. Para quienes no han hecho el #10yearschallenge, por favor lean esto antes de unirse a la viralidad de este reto.

Lo hemos visto en todas las redes sociales y siga captando participantes luego de varios días on line.

Se trata de postear dos fotos de tu perfil, una del 2009 y otra del 2019, y mostrarle al público cuánto has cambiado.

Obviamente, muchos de los participantes han seleccionado dos fotos donde el rostro no muestre cambios imperceptibles, buscando un efecto Dorian Grey.

Otros han hecho un mega esfuerzo para evidenciar que están mejor que hace una década, una suerte de Efecto Malbec, donde la persona -como el vino- luce y sabe mejor con los años.

Incluso hay quienes, en un alarde de honestidad, han elegido las fotos donde se aprecia el peso del calendario, y sin maquillajes o filtros muestran una sonrisa de paz alcanzada con la edad, aunque sea solo durante los segundos que requiere el selfie.

Todo para hacer brillar sus respectivas marcas personales.

Entonces, vino el tuit de Kate O´Neill y le congeló la risa a mucha gente.

 

Biométrica, big data…

Palabras más, palabras menos, O´Niell comenta que justo cuando se disponía a participar en el reto, prefirió no hacerlo con unas fotos, sino describiendo su antes y después.

Kate O’Neill es la fundadora de KO Insights y autora de “Tecnología humanista, pixeles y lugares: conectando experiencias humanas a través de espacios físicos y digitales”.

En su tuit se lee lo siguiente:

“Yo hace 10 años: probablemente habría jugado junto con el meme de envejecimiento de la foto de perfil que circula en Facebook e Instagram.

Yo ahora: reflexionando sobre cómo se podrían extraer todos estos datos para entrenar los algoritmos de reconocimiento facial en áreas como la progresión de la edad y el reconocimiento de la edad”.

Ah, la dulce Kate.

 

kate-oneill-tuit-marca-personal-monitor-americas

¿Riesgo? Es un juego, ¿no?

Ciertamente, muchas de las fotos, y en consecuencia, la data involucrada ya está on line, y particularmente Facebook se ha ganado durante el 2018 muchos escándalos por la manera de administrar y resguardar nuestros datos personales.

Pero lo interesante de la advertencia de O´Neill se centra en la dirección que dichas tecnologías están teniendo, y el uso que se les puede dar a nuestra marca personal.

Qué mejor oportunidad que esta semana, cuando millones de usuarios han puesto a disposición esta data a gran escala y perfectamente ordenada.

“Imagina que deseas entrenar un algoritmo de reconocimiento facial, en las características relacionadas con la edad y, más específicamente, en la progresión de la edad (por ejemplo, cómo es probable que las personas se vean a medida que envejecen). Idealmente, querría un conjunto de datos amplio y riguroso con imágenes de muchas personas. Sería útil si supiera que se tomaron con un número fijo de años, por ejemplo, 10 años”, comenta O´Neill en un artículo publicado por la revista Wired.

En otras palabras, las fotos de millones de personas existen, pero no están ordenadas, no guardan un orden cronológico preciso.

Los algoritmos las pueden tomar, pero también recogerían un montón de datos inútiles, con datos imprecisos, expuestos de manera desordenada.

Con el reto de los 10 años no.

Quien quiera que sea el encargado de este experimentó social debe estar muy agradecido por semejante ofrenda, rigurosa y metodológicamente entregada por sus propietarios.

“Además, incluso si este reto en particular no es un caso de ingeniería social, los últimos años han estado repletos de ejemplos de juegos sociales y retos diseñados para extraer y recopilar datos. Solo piense en la extracción masiva de datos de más de 70 millones de usuarios de Facebook estadounidenses realizada por Cambridge Analytica”, continua O´Niell.

 

Inevitable, pero…

Tal como expresa O´Neill, y tú también estarás de acuerdo, la recopilación de nuestros datos a través de las redes sociales y de la tecnología en general es algo inevitable.

Sin embargo, eso no nos priva de conocer cómo aproximarnos a este hecho, y qué riesgos están implícitos para tu marca personal.

Para la experta, “la progresión de la edad podría algún día influir en la evaluación de seguros y la asistencia sanitaria. Por ejemplo, si pareces estar envejeciendo más rápido que tus contemporáneos, quizás no seas un muy buen riesgo a ser tomado por una compañía aseguradora. Puede que tengas que pagar más o te pudieran negar la cobertura”.

Los humanos son el vínculo entre el mundo digital y el mundo físico, y nuestras respectivas marcas personales -nuestros datos- son el combustible que mueve esas enormes maquinarias de negocios y los hace más rentables.

Es bueno tener en cuenta cómo administrar nuestro capital, o mejor dicho, nuestra marca personal frente al uso que le darán otros.

¿Quieres ser parte del #10yearschallenge ?

 

Si tienes proyectos sobre gestión de marcas personales, nos gustaría conocer tu caso y darte feedback sobre la estrategia de marketing sin compromisos. Escríbenos a info@monitoramericas.com.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *