La crisis más grande de los Oscar hasta la fecha no responde a razones políticas, religiosas o por reivindicaciones de derechos humanos.
No se debió a problemas de seguridad, mal funcionamiento de plataformas tecnológicas o caídas de la transmisión en vivo.
Tampoco estalló porque la Academia nunca le entregó un Oscar a Stanley Kubrick como mejor director o por Mejor Película.
Los Oscars ni siquiera temblaron en el 2010, cuando tuvieron de anfitriones al terrible dúo James Franco y Anne Hathaway, faltos de química entre sí y fuera de ritmo en el seguimiento del libreto.
La falla más grande se produjo por un error humano en la ejecución de un protocolo sencillo: entregar el sobre con el nombre del ganador.
A continuación te compartimos el peor momento de la noche más importante del mundo del cine y quizás del entretenimiento a nivel mundial.
El cuarto menguante de La La Land
La pareja responsable de entregar el premio a la Mejor Película en la ceremonia del 2017 eran Faye Dunaway y Warren Beatty.
Luego de la presentación de los films en competencia, Beatty le entregó a Dunaway el sobre con el nombre de la producción ganadora.
Cuando Faye Dunaway dijo que La La Land había ganado el Oscar a la Mejor Película no hubo mayores sorpresas, dado que la película era la favorita para el premio y ya había acumulado varios durante la noche.
En medio de aplausos y vítores, y con el momento de atención más alta en sintonía, pues se trataba del “premio mayor” de los Oscars, el equipo de producción de La La Land subió al escenario.
Mientras comenzaban a dar su discurso de agradecimiento, el error se hizo evidente y en el escenario les notificaron que había un error.
Entonces, Jordan Horowitz, uno de los productores de la película dijo: “Amigos, amigos, lo siento. Hay un error. No estoy bromeando. Moonlight ganó el premio a la Mejor Película”, y levanto la tarjeta que confirmaba la información.
Hubo un silencio de asombro seguido por una serie de gritos. El soundtrack típico de una crisis.
¿Que había pasado?
Dos meses después del incidente Dunaway contó su experiencia durante el embarazoso momento.
“Beatty sacó la tarjeta y no dijo nada. Hizo una pausa, miró por encima de mí, fuera del escenario, miró a su alrededor, y finalmente dije: “Eres imposible”. Pensé que estaba haciendo un chiste. Una pausa dramática”.
Más tarde se descubrió que dos contadores de PricewaterhouseCoopers, firma encargada de auditar el proceso de selección de los ganadores, fueron responsables de entregar a los presentadores el sobre equivocado, que era un sobre duplicado para el premio a la mejor actriz, galardón entregado antes a Emma Stone (de La La Land) .
Y aunque el error ya se había cometido, hubo una rápida reacción para corregirlo, incluso de una manera muy galante por parte del equipo de La La Land.
Moralejas
Desde el fiasco La La Land – Moonlight la Academia ha reforzado los protocolos de entrega de sobres con los premios, y esperamos que la ceremonia de este domingo 24 de febrero no tenga sorpresas desagradables.
Pero todo show en vivo -grande o pequeño- está expuesto a situaciones inesperadas, y cuando el desarrollo de la actividad depende de tantos equipos humanos, los riesgos se multiplican.
Aquí es importante repasar los respectivos protocolos con todos los involucrados, y asegurarse que nada queda a la suposición, sino que todos comprenden qué va a ocurrir y cuáles son las funciones específicas de cada uno.
Al final, si el error surge, es más fácil regresar al camino correcto si todos los involucrados saben cuáles son los pasos siguientes. De ahí la importancia de los protocolos y compartirlos con tu equipo.
Una segunda moraleja que extraemos de esta crisis: no importa el tamaño del error, es importante reconocerlo inmediatamente y seguir adelante.
Después de todo el show debe continuar.
Artículo desarrollado por Elías García Navas @egarcianavas
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