2 Abril, 2019

Campaña #MeToo y el suicidio de Vega Gil: ¿quién es la víctima?

#MeToo en México entró en un nivel más doloroso y polémico con el suicidio del músico Armando Vega Gil, reportado este martes 1 de abril.

El bajista y fundador de la agrupación musical Botellita de Jeréz, se quitó la vida luego de ser acusado de un posible abuso sexual por la plataforma en redes sociales de #MeTooMusicosMexicanos.

Aunque la acusación fue hecha en forma anónima, Vega Gil compartió una carta de despedida donde dejaba ver que, luego de ese señalamiento, su carrera y su vida personal estaban acabadas.

¿La campaña #MeToo había ido muy lejos?

 

La denuncia

En la carta de Vega Gil, de 64 años, se lee que en la cuenta Twitter #MeTooMusicosMexicanos “una chica me acusa de abuso y acoso. Ella narra que el episodio ocurrió cuando tenía 13 años lo cual hace que esto se vuelva grave, muy grave”.

El relato de la víctima, publicado en la mencionada red, cuenta que la adolescente siempre admiró el trabajo de Vega Gil, y desde que tuvo la oportunidad de conocerlo se mantuvo en contacto con él y acudió dos veces a su casa acompañada por amigas.

En una de las visitas, la denunciante señala que Vega Gil le tomó fotos que la hicieron sentir incómoda y después le hizo comentarios con implicaciones sexuales. Finalmente, la adolescente cortó el contacto con el músico.

 

No culpen a nadie

En la carta de Vega Gil también se señala que “La denuncia que se hace en #MeTooMusicosMexicanos es anónima y quien la lanza a las redes está en todo su derecho de hacerlo así, pero esto pone en entredicho toda mi carrera. Insisto, no ocurrió.”

Vega Gil explica que el caso ha podido manejarse por otra vía, pues la denuncia de estas situaciones es un derecho inalienable.

“La habría invitado a que habláramos de este asunto, ella con pruebas y testigos, y acompañada por asesores y las chicas de #MeTooMusicosMexico para que estuviera segura de que no habrían amenazas ni represalias de mi parte”.

 

También te puede interesar leerCrisis de reputación: ¿cómo enfrentar una acusación por acoso sexual?”

 

Sin embargo, el impacto ya corría en redes sociales.

Vega Gil colocó su carta de despedida en un tuit que decía: “No se culpe a nadie de mi muerte: es un suicidio, una decisión voluntaria, consciente, libre y personal”. #MeTooMusicosMexicanos

 

¿Quién es la víctima?

La cuenta @metoomusicamx, en la cual se había compartido la acusación, difundió un comunicado para fijar de inmediato su posición frente al suicidio del músico.

“El suicido de Armando Vega Gil es responsabilidad de Armando Vega Gil”.

Además, se adelantaron a contrarrestar las críticas por la forma cómo procesaron la denuncia.

En opinión de esta organización, no hay dudas de que habrá responsables de abusos que buscarán “utilizar este doloroso evento para desacreditar al movimiento internacional #MeToo”.

Ciertamente, el debate comenzó a girar en torno a la supuesta irresponsabilidad de la denuncia vía redes sociales. Y quizás #MeTooMusicosMexicanos haya dado pie para ello desde su perfil en Twitter.

En el perfil de esta organización dice: “Espacio abierto para denunciar agresiones en la industria de la música. Manda un DM con tu denuncia anónima y publicamos el nombre del agresor”.

En otras palabras, queda la percepción de que las denuncias no son debidamente verificadas, sino que cualquiera puede acusar -con o sin razón- a otro individuo.

No obstante, en la cuenta de #MeTooMusicosMexicanos también abordaron este ángulo, aclarando que habían realizado una averiguación de la denuncia y contaban con un testigo.

De hecho, cuando aún se trataba de confirmar la muerte de Vega Gil, luego de su tuit de despedida, #MeTooMusicosMexicanos calificó la carta del músico como un “chantaje mediático” para tratar de acallar a las víctimas, un mensaje que les generó no pocas críticas.

 

Un punto de reflexión

“En fin, es un hecho que perderé mis trabajos, pues todos ellos se construyen sobre mi credibilidad pública. Mi vida está detenida, no hay salida. Sé que en redes no tengo manera de abogar por mí, cualquier cosa que diga será usada en mi contra…Sólo quiero dejar limpio el camino que transite mi hijo en el futuro”, concluye el músico.

Otras voces se sumaron a esta reflexión sobre el impacto de las denuncias en redes sociales.

metoo-vega-gil-suicidio-twitter

Desde la cuenta Twitter del Fondo de Cultura Económica, a cargo del escritor Paco Ignacio Taibo II (un cercano colaborador del presidente López Obrador), comentaron:

“Lamentamos profundamente la muerte de Armando Vega-Gil, fiel amigo y compañero de muchos que aquí trabajamos. Sea un útil recordatorio para que las justificadas denuncias de acoso, machismo y violencia en contra de las mujeres no se conviertan en una persecución irresponsable”.

En esa misma línea, la antropóloga e investigadora universitaria Martha Lamas indicó que: “Es muy complejo el asunto porque hay de todo, es decir, sí hay injusticias, abuso y acoso. Pero también hay hipersusceptibilidad, enojos que vienen de otro lugar y resentimientos personales”.

Al final del camino, la impunidad ante abusos sexuales y feminicidios, y la imposibilidad de procesar denuncias en los organismos oficiales, se convierten en el motor que impulsa movimientos como los #MeToo desde las redes sociales, para brindar apoyo y voz a las víctimas.

Sobre esto ya habíamos escrito el año pasado en Monitor Americas cuando abordamos el nacimiento de #TimesUpMx y  ¿Cómo extender el impacto de la campaña #TimeSUp hacia América Latina?

Las redes sociales han servido para el crecimiento de estas campañas y el reconocimiento de sus respectivas causas.

Sin embargo, la reputación y credibilidad de estos movimientos dependerá de la eficiencia en los procedimientos para validar estas denuncias, a fin de evitar el riesgo de desvirtuarse.

La polémica continuará, empujada por la grosera impunidad de los delitos sexuales que registra México, mientras las víctimas tratan de proteger su espacio de denuncia:

“Que el suicidio de Armando Vega Gil no nos quite las ganas de denunciar a nuestros acosadores. No caigamos en pánico. No nos sintamos culpables. #MeToo no mató a Armando Vega Gil, lo mató no tener herramientas para enfrentar la situación”. @SantaMandarina

 

Artículo desarrollado por Elías García Navas @egarcianavas

Si quieres conocer más sobre casos de crisis de reputación y cómo enfrentarlos, escríbenos a info@monitoramericas.com y con todo gusto nos pondremos en contacto contigo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *