4 Abril, 2018

5 errores en el manejo de la crisis que amenaza supervivencia del certamen Miss Venezuela

Prostitución, corrupción, mises y reputaciones incineradas. ¿Se acabó el Miss Venezuela?

La Organización Miss Venezuela anunció el pasado 31 de marzo una “revisión interna” del certamen, luego de una serie de escándalos que desde hace varias semanas golpean duramente la reputación de los organizadores y las participantes del conocido certamen de belleza.

La polémica ha girado sobre acusaciones de exconcursantes, quienes han denunciado casos de prostitución y corrupción en el certamen, involucrando a empresas y funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro y del chavismo, a cambio de ser patrocinadas durante el concurso.

“Se ha tomado la decisión de iniciar una revisión interna para determinar si durante el curso de sus gestiones ha incurrido en actividades que quebranten los valores y la ética del certamen”, se lee en el comunicado firmado del Grupo Cisneros, empresa matriz del concurso.

El Grupo Cisneros además anunció que la popular sede del certamen en Caracas, la Quinta Miss Venezuela, dedicada a la formación de las candidatas, cerrará sus puertas. Los castings de Miss Venezuela y de Mister Venezuela quedaban temporalmente suspendidos.

Sin embargo, para la dimensión -y ramificación- de la crisis de reputación, muchos advierten que la imagen del concurso está tan dañada, que difícilmente volverá a ser una de las referencias comunes por las que Venezuela era conocida internacionalmente.

¿Qué hizo mal el Grupo Cisneros y la Organización Miss Venezuela para llegar a este punto?

  1. Actuar tarde, muy tarde

Llama la atención que las denuncias y acusaciones entre ex -misses comenzaron a tomar cuerpo a principios del mes de marzo, particularmente en la plataforma Instagram, de uso intenso en Venezuela.

Si sumas las palabras miss, prostitución, chavismo y televisión en una misma frase, es bastante probable que tu post alcance alta visibilidad en la agenda mediática venezolana.

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La sede del certamen en Caracas, donde forman a las mises.

De ahí que rápidamente el tema dominó las tendencias locales en Twitter e Instagram, pero la Organización Miss Venezuela no se pronunció.

De hecho, en su cuenta Instagram, la organización subió el 13 de marzo un post anunciando el nuevo look de la sede del Miss Venezuela en Caracas, cuando la batalla entre las mises era tema de agenda en las redes sociales y portales de noticias.

Su primer comunicado oficial se produjo el 15 de marzo.

Un escándalo de esta magnitud debió atajarse en las primeras horas, a fin de implementar una estrategia de control de daños.

La urgencia era mayor, dado que la mayoría de los involucrados son influencers con múltiples conexiones en medios de comunicación y empresas.

  1. Sin mensajes clave

Digamos que negar una crisis no la hará desaparecer.

En el primer comunicado en de la Organización Miss Venezuela, colocado en Instagram el 13 de marzo, se lee que Cisneros Media y Venevision (empresas responsables del certamen):

“No tienen conocimiento de los hechos descritos, ni están involucradas en ninguna de las actividades que sus empleados, candidatas, asesores, representantes o asociados realicen fuera de las acciones propias del concurso”.

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La Organización Venezuela negó toda relación con las irregularidades denunciadas.

“Rechazan contundentemente cualquier intento de involucrarlas en actos distintos a la naturaleza de su actividad y desconoce cualquier tipo de relación o acto que pueda quebrantar el espíritu, ética y valores del certamen”.

En paralelo, las mises Stefanía Fernández (Miss Venezuela 2008 y Miss Universo 2009), Hannelly Quintero (Miss Venezuela Mundo 2008), Vanessa Goncalves (Miss Venezuela 2010), María Gabriela Isler (Miss Venezuela 2012 y Miss Universo 2013), Debora Meniccuci (Miss Venezuela 2014), Migbelis Castellanos (Miss Venezuela 2013), Anyela Galante Salerno (Miss Venezuela 2015), Ana Carolina Ugarte (Miss Venezuela 2017), Anarella Bono, Angie Pérez, Zoraya Villarreal, Vivian Sleiman, Lesly Barrera y muchas más, asumían roles de denunciantes, acusadas y víctimas.

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Todas influencers de mayor o menor calibre, muchas de ellas con sólidas carreras en la televisión y el modelaje a nivel nacional e internacional.

El mensaje del Grupo Cisneros no tenía relación con la dimensión de la crisis desatada entre las mises. Evidentemente no tuvo ningún efecto en el debate público, y presagió una crisis de mayor nivel. Lo cual ocurrió.

  1. ¿Y tus influencers?

La respuesta del Grupo Cisneros y la Organización Miss Venezuela fue vía comunicado escrito, enviado a los medios de comunicación.

Esta acción es recomendable, pero ante la magnitud de la crisis, se pierde entre el despliegue informativo en las redes sociales y medios informativos. Luce aislada.

Los organizadores pudieron responder de una manera más estratégica, apoyándose en las numerosas figuras de la industria del entretenimiento que han salido del Miss Venezuela, y cuya trayectoria y credibilidad constituyen un aval de ética y seriedad para el certamen.

Otra opción a considerar sería apelar a la empatía con el público, echando mano a la rica historia del concurso y los numerosos momentos de alegría que, para buena parte de los venezolanos, han traído los triunfos de las mises.

Un concurso de esa naturaleza facilita una estrategia más emocional, para atender una crisis de este tipo. Articular la enorme red de influencers conectados con el Miss Venezuela es algo necesario en este momento y en la etapa de reconstrucción que viene.

  1. ¿Monitoreo y sistema de alertas tempranas?

Todo parece indicar que en la Organización Miss Venezuela no funcionaron -o no contaban- con un sistema de alertas tempranas, muy recomendado cuando se tiene una alta exposición al público.

Los sistemas de monitoreo y alertas tempranas permiten a las empresas detectar con antelación posibles amenazas o crisis, y actuar con proactividad y celeridad para contener o anular sus efectos sobre la reputación de la empresa, su gente y sus productos.

Sin mencionar el ambiente que campañas mundiales como #MeToo o #TimeSUp han creado alrededor de la industria del entretenimiento, sobre el cielo del Miss Venezuela ya había negros nubarrones.

Las denuncias de prostitución ya venían rondando el certamen desde hacia varios años, aunque de manera aislada, como fue el caso de la actriz y ex miss Patricia Velázquez en el 2015.

El 1 de diciembre del 2017 se informó la detención de Diego Salazar, primo del exministro de Petróleo y expresidente de la petrolera estatal Pdvsa, Rafael Ramírez, por su presunta vinculación al conocido caso de blanqueo de capitales en la Banca Privada de Andorra.

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Entre las mises que supuestamente apoyaban a la Fundación Diego Salazar, figuran Zoraya Villarreal, Ly Jonaitys, Ana Ugarte, Blanca Aljibes y Alicia Dolanyi.

Salazar poseía, entre otras organizaciones, una fundación de ayuda a los niños en Venezuela, que era dirigida por un grupo de ex integrantes del Miss Venezuela. Este vínculo fue una bomba de tiempo desde el principio.

Esa misma semana, se presentó en Miami la novela de la periodista venezolana Ibéyise Pacheco titulada “Las Muñecas de la Corona”, donde aborda en profundidad cómo en el certamen les ofrecían a las candidatas ser damas de compañía a cambio de dólares.

En enero de este año se había dado a conocer el caso de una miss vinculada al caso de corrupción y legitimación de capitales en Andorra, en conexión con el régimen venezolano.

En marzo, el marketing del libro de Pacheco, sumado a las investigaciones internacionales por la red de Andorra, las peleas entre ex mises y la crisis interna del certamen, crearon la tormenta perfecta.Y el Miss Venezuela naufragó.

La tormenta venía, pero al parecer el monitoreo y las alertas tempranas no funcionaron.

  1. Cuando hay más de dos frentes a la vez

En medio de las acusaciones de corrupción y prostitución, la Organización Miss Venezuela enfrentó la salida de uno de sus emblemas: Osmel Sousa.

El legendario organizador del certamen (desde 1981) dejó -o fue obligado a dejar- su cargo en medio de mucha confusión informativa, pues para algunos se debió al escándalo y para otros a la supuesta decisión de Sousa de crear un certamen paralelo al Miss Venezuela.

Osmel Sousa, director del Miss Venezuela por más de tres décadas.

La actuación de la Organización Cisneros en sus comunicados se ha concentrado en desmentir las acusaciones y defender la ética del concurso, pero no ha precisado las razones de la salida de Sousa.

En la práctica, un tema ha retroalimentado al otro. ¿Se pudo posponer la decisión de Sousa, y enmarcarla de manera más clara dentro de la reorganización que necesitaba el certamen?

Conclusión: control de daños

La decisión del Grupo Cisneros de comenzar una reorganización completa del certamen es acertada.

Es también, una confesión del poco control que se tenía o de la permisividad reinante frente a las denuncias que se venían registrando.

En su comunicado, la corporación anuncia algunas de las medidas que tomará para verificar y corregir las irregularidades que encuentre, nombrará un nuevo comité organizador, e incluso una figura de Ombudsman, que represente a las mises y canalice sus inquietudes frente situaciones que vulneren sus derechos.

Cuando las crisis estallan el público espera medidas concretas para que esto no vuelva a ocurrir, y esa parece ser la idea en este caso.

Sin embargo, el nuevo comité organizador no debería guardar relación directa con el equipo Sousa, dado que los cuestionamientos son tan graves y de tal magnitud, que resulta difícil imaginar que este equipo desconocía lo que ocurría puertas adentro.

¿Cuál será el nuevo perfil de las candidatas que decidan participar en el casting del próximo Miss Venezuela, luego de lo que tantas mises y exreinas de belleza han denunciado?

De la credibilidad del nuevo equipo organizador dependerán las probabilidades de que la reputación del certamen logre recuperarse.

1 Comentarios “5 errores en el manejo de la crisis que amenaza supervivencia del certamen Miss Venezuela”
  • Responder

    El público seguidor, y que vivía las ilusiones de las mises como propias,se sintió desatendido al no recibir explicaciones de Osmel por el escándalo .Este señor se rodeó de misterio ,a la par que la organización parecía desentederse del tema.La gente de a pie quería saber qué pasaba,pero nadie hablaba,ésto creó desilusión. Una derrota más para el pueblo!

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